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Robert Derias, Matías López, Gonzalo Miño y Guillermo Téllez explorando la Patagonia, primer descens

¿Qué los motivó hacer éste primer descenso?

Todos los años, en noviembre, hacemos un viaje al sur de Argentina y Chile con el fin de explorar nuevos ríos e ir a lugares clásicos que son muy buenos para remar, como Pucón o Futaleufu. Estudiamos ríos que no han sido explorados. En este caso descubrimos una cascada que tiene más de cincuenta metros y decidimos ir a verla. La misma está ubicada en Caviahue, provincia de Neuquén, Argentina. Dicha cascada tiene una entrada muy técnica, por lo que nos llevó dos días observarla detalladamente, después de un intenso estudio decidimos no saltarla. Nos fuimos frustrados del lugar a la casa de un lugareño llamado Esteban. Cuando estábamos ahí, pudimos observar que enfrente de su casa llegaba un río y decidimos explorarlo.

¿Cómo fue la logística de exploración?

Esteban nos contó que éste rio se llamaba Dulce y que nacía en unas lagunas llamadas Las Mellizas, nos explicó cómo llegar e hicimos la primera exploración en la parte baja del rio. Al día siguiente, nos levantamos bien temprano para poder tomar un desayuno sólido, previendo la posibilidad de estar todo el día dentro del rio, ya que no lo conocíamos. Luego de una larga caminata sobre la nieve, logramos llegar a la laguna, la cual también estaba cubierta de nieve, por ende el nacimiento del rio. Bajamos deslizándonos con el kayak por la nieve hasta que pudimos encontrar el cauce descubierto del rio, logrando así nuestro primer descenso. Al llegar a la cabaña, Esteban nos comentó que del otro lado de las lagunas nacía otro rio llamado Blanco. Buscamos en google maps, y pudimos apreciar que se veía interesante, ya que presentaba varios cañones muy angostos, muchas pendientes y se encontraba rodeado de un bosque de araucarias, un árbol prehistórico. Pasamos un día entero observándolo, la prioridad era caminar rápido estudiando los rápidos y nos dimos cuenta que le faltaba un poco de agua, así que decidimos esperar que se derritiera más la nieve. Cuatro días después logramos hacer el primer descenso del río Blanco.

¿Qué medidas de seguridad tomaron?

Como medida de seguridad, nos basábamos en la gran experiencia de los cinco y llevábamos los materiales adecuados para este tipo de expedición. Esto nos obligaba a llevar un poco de peso extra, pero la seguridad es lo más importante. Fuera del rio, Sofía sabía a la perfección el plan para el día, los lugares de evacuación en caso de accidente, dependiendo de los ríos y la zona, ya que también ella se encargaba de la fotografía y la comunicación. Por su parte Gonzalo Miño y Guille Téllez, rescatistas, nos daban seguridad en los rápidos.

¿Qué equipo usaron?

La posibilidad de pasar una noche a la orilla del rio, nos obligaba a ir bien equipados, ya que a pesar de tener un día soleado las temperaturas eran muy bajas, debido a la altura de más de dos mil metros sobre el nivel del mar, estábamos rodeados de nieve y el agua era muy fría. Para hacer el descenso usamos trajes y chaquetas secas y en algunos casos con interior de polar, chalecos, cascos, cuerdas de rescate, kayak, remos, remos de repuestos, kit de rescate. Las marcas que nos apoyaron en esta expedición fueron: Jackson, Kaudal, Kokatat, Immersion Research y Double Duch Paddles; también recibimos ayuda de una empresa local como Aloha rafting, Saintjosepht y Renta Bike de San Rafael Mendoza.

¿Cuánto duro el descenso?

La idea era siempre hacer el descenso en una día y no pasar la noche fuera, por lo que cada uno de los descensos duro un día completo.

¿Qué obstáculos tuvieron que sortear?

Tuvimos que soportar bajas temperaturas, largas caminatas con los kayaks, a través de bloques de nieve, zonas pantanosas, bosques y precipicios. Días de más de doce horas entre portajes, cañones, cascadas y los mejores paisajes de la Patagonia Argentina.

¿Cuáles fueron las mejores experiencias que vivieron durante el descenso?

Sentirnos seguros y unidos como equipo, confiando en el otro, nos dio la seguridad para poder afrontar cada rápido y cada desafío a lo desconocido. Remar entre amigos hizo que tuviéramos momentos graciosos y divertidos y poder disfrutar de la naturaleza y lugares donde nunca nadie exploro.

¿Tuvieron algún momento difícil que pasar?

Lo más difícil fue cuando Matías decidió correr un cañón solo, la entrada era complicada, en el medio tenía una cascada de doce metros con solo una línea técnica, con muchas rocas durante la caída, y tampoco sabíamos si tenía suficiente profundidad, seguido de un rápido clase cuatro, donde nadie podía acceder a hacer seguridad, solo podíamos mirarlo y esperarlo al final de este cañón a unos cien metros del salto, rogando de que todo salga bien. No tenía margen de error ni en la entrada ni en la salida. Matías a pesar de perder su remo, al final de la cascada, luego de usar las rocas de la pared para hacer el rol, recupero su remo y logro llegar hasta donde estábamos nosotros.

¿Cuáles son los próximos objetivos dentro del deporte Kayak?

Seguir explorando la cordillera y la Patagonia Argentina, para mostrarle al mundo nuestros ríos y descubrir lugares únicos.

¿Qué recomiendan a los que quieren iniciarse en el mundo del kayak?

Este deporte no solo te enseña a disfrutar el rio, conocer nuevas personas, lugares, respetar la naturaleza, sino que además, te enseña a tener valor y mucho respeto. Pero por sobre todo, que este deporte es un estilo de vida.

¿Algo que quieran agregar?

Agradecer a nuestros amigos que siempre están con nosotros, familiares que nos apoyan, a Luis Andrés Carrasco Arena por la buena onda y apoyo de siempre. Y a la gente que quiera ver más de nosotros lo puede hacer a través de las redes sociales, en instagram Matiaslopezkayak, Robertderias; en Facebook: Robert Derias; Matías López o en una página que se llama "kayakear un estilo de vida" Saludos a toda la gente de río.

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